LA PIEDRA DE LOS DOCE APÓSTOLES
Este punto de partida, también conocido como el meniir de Breitenstein, está cerca de Meisenthal, en el corazón del bosque. Es posible acceder a pie o en bicicleta y está justo en una encrucijada entre Goetzenbruck y Wingen-sur-Moder. Se trata de un monolito elaborado por el hombre, que siempre mantiene secreto su estado original y su significado primitivo, la Historia sigue vacilando entre una piedra de sacrificio y la sepultura de un general pagano. En definitiva, la Piedra de los Doce Apóstoles se plantea como un bloque de arenisca rojo de 4,50 m. Esta piedra marcaba la frontera entre los territorios de Gaulle y Bélgica y el de los Triboques (Germania) en la época romana. En el siglo XVII, este vestigio separaba al ducado de Lorraine del condado de Hanau. Se han añadido esculturas en el siglo XVIII. Reproducen en cuatro líneas el nombre de los doce apóstoles, todo ello en una ortografía germánica. En la actualidad, señala el límite entre el Moselle y el Bajo Rin y, por lo tanto, entre Lorraine y Alsacia.