Guía de viaje Hombourg-Haut

Pequeña ciudad de unos 7.500 habitantes, el auge industrial de la metalurgia del siglo XVIII y las ciudades mineras de los años sesenta transformaron Hombourg-Haut de pueblo. ¡Pero qué pueblo! Los orígenes de esta ciudad se remontan al siglo XII con el último Conde de Hombourg, fue sólo el comienzo de lo que se convertiría en una ciudad medieval fortificada por la que lucharon muchos obispos, nobles y otros gobernantes de Lorena. Fue Jacques de Lorraine quien erigió lo que hoy se llama el viejo Hombourg, rico en vestigios y gloria del pasado. El patrimonio es excepcional: la colegiata de Saint-Etienne (siglo XIII) y la capilla de Sainte-Catherine, construidas entre 1250 y 1270, están clasificadas como monumentos históricos; los demás lugares no se quedan atrás y son una perfecta ilustración del papel de esta auténtica ciudad, refugio de gentes de toda la región y muestra de la omnipotencia de la Iglesia. Para descubrir el antiguo Hombourg, siga el sendero que parte de la plaza Jacques de Lorraine.