HÔTEL LES TUILERIES * * *
Este magnífico hotel que se ve desde la carretera da ganas de pararse. Antiguamente un establecimiento bien respetado, hasta la fecha ya no es así. Desde el aparcamiento, hay un dejar ir al exterior. Desde hace poco se están llevando a cabo obras de gran envergadura y habrían pedido el cierre del hotel para el confort de los clientes, pero no,¡te acogen en medio de las palas! Además, difícilmente encontrarán un rostro conocido por el turín over de esta casa, excepto para los empresarios que trabajan en familia. Para las habitaciones, merecen un refresco para algunas, y en cuanto a la limpieza de los cuartos de baño, es necesario revisar. En cuanto al restaurante, es una falta de entusiasmo. En cuanto a las prestaciones, el hotel Les Tuileries ofrece 6 salas de reuniones. Las habitaciones están equipadas con baño y aseo separado. Las salas de restaurante han sido bien concebidas en el momento de su creación, sólo la cocina es inconstante y a menudo preparada mucho más adelantada que en el pedido. Una bonita infraestructura que ha perdido de su tinte.
Este establecimiento también figura como :
Outre le cadre enchanteur, la cuisine est bien présentée et cuisinée .
J'avais commandé, dans le menu à 39€ :
- Le foie Gras de canard au vieux marc, salade de pommes et raisins, brioche tiède aux éclats de noix .
- Le mignon de veau rôti aux escargots, blinis de pommes de terre, jeunes pousses d'épinards .
- Fraîcheur de saison Poire pain d"épices .
Pour accompagner le tout, j'avais commandé La suggestion du sommelier ( 17€ ) : 2 verres de vin et café .
Ce fut un enchantement .