Qué bonita historia la del acuario de Amnéville! Todo empezó cuando Eric Isler decidió, a los 20 años, presentar al público peces de otras partes del mundo. Desde 1989, este acuario situado en el Mosela atrae a muchos visitantes que vienen a disfrutar de su entorno íntimo pero increíblemente rico. En efecto, nos vamos al encuentro de 350 especies de peces e invertebrados distribuidos en decenas y decenas de acuarios. Al recorrerla, podrá observar las especies que habitan las distintas zonas acuáticas del planeta, desde los ríos de nuestras regiones hasta la Gran Barrera de Coral en Australia, pasando por el Océano Índico, la cuenca del Amazonas, el Caribe, las islas de Hawai, los grandes lagos africanos y el Mar Rojo. El acuario de Amnéville es también un lugar para escuchar, oler, aprender, relajarse y divertirse. Un lugar ideal para un paseo familiar divertido y enriquecedor

Una fauna increíblemente rica

Elacuario de Amnéville ofrece un emocionante viaje del río al océano a través de sus numerosos acuarios organizados en varias zonas temáticas. El submarino nos lleva al corazón de veinte mil leguas de mar y ofrece la oportunidad de contemplar peces tropicales, tiburones y corales, mientras que el Amazonas nos descubre una impresionante colección de pirañas. El invernadero tropical alberga 10 acuarios con peces del continente asiático y de América Central. A lo largo del recorrido, podrá disfrutar de la observación de las medusas que parecen bailar frente a las luces, y el tanque de contacto ofrece la increíble experiencia de acariciar a las rayas. Interesarse por la fauna acuática es también familiarizarse con la que habita en nuestros ríos, y el acuario de Amnéville se compromete a revelar muchas especies de agua dulce. En la sala africana, la decoración atrae la mirada, antes de dirigirla a los peces que habitan los grandes lagos del continente.

En esta vuelta al mundo de los lagos, ríos y océanos del planeta azul, tenemos la oportunidad de admirar especies como los tiburones nodriza, las rayas, las puntas negras, las pirañas, los caballitos de mar, los peces piedra y los peces piña, los peces limo y otras anguilas de jardín. Admira sus formas y colores y observa la riqueza del mundo acuático.

Otras experiencias en el acuario

Además del tiempo dedicado a contemplar los peces y otras especies marinas que habitan las aguas del planeta, el acuario de Amnéville también ofrece otros espacios dedicados al paseo y a las experiencias múltiples.

Puede visitar Shark Point para aprender sobre los tiburones, comprenderlos mejor y darse cuenta de que son una parte integral de la biodiversidad que debe ser preservada. Tanto los jóvenes como los mayores aprecian también las distintas zonas sensoriales con cuatro senderos (Barefoot Trail, Auditory Trail, Scent Trail, Touch Trail) en los que se despiertan los sentidos para comprender mejor los elementos que nos rodean.

En otro momento, es el jardín zen el que, con su decoración de inspiración japonesa, nos invita a tomar un trago de la máquina expendedora y luego a admirar las carpas koi y sus colores. Incluso es posible alimentar a algunas especies con pellets.

Por último, el acuario de Amnéville también pretende ser un lugar divertido. Y las familias y grupos de amigos disfrutan participando en el juego que consiste en buscar pistas para encontrar el código que abre el cofre del tesoro. Los niños también se irán con un regalo! Y no olvide el espacio virtual donde podrá vivir la aventura de la realidad aumentada con un casco, una versión del mundo acuático.

Más información en el sitio webdel Acuario de Amnéville, así como en las páginas de Facebook y YouTube