La familia Kruch va a celebrar los 50 años de su prestigioso establecimiento cuya reputación ya no está por hacer. Los dos hermanos, que están a la cabeza de la casa, han demostrado su valía y siguen inscritos con pasión y pasión en el Gran Libro de los restaurantes de renombre. Aquí se construyó sobre el terreno y se elaboró una cocina tradicional, revisitada con ocasión. La clientela también se transmite a padres de descendencia, los hijos de entonces llevan a los que vendrán, etc. Esta bella continuidad se debe al amor que tienen los dos hermanos por el oficio que hacen. Uno, Philippe, está en la sala. El distinguido maestro de hotel, un hombre muy agradable, un gran amante de los vinos, conoce su bodega de fondo y sigue conservando su reputación eligiendo sus vinos entre los mejores productores. El otro, Patrick, prepara platos amables como la pintada pintade granjeros o el baeckeofe de foie gras. Sus cabañas de caracoles o su pasto lorrino están pasando de comentarios y se mueven. Sencillamente. Amante de los despojos y de los pescados, propone a la carta ris o cabeza de ternera, así como rodaballo o bogavante bien bretón. Calidad y frescura de los productos y gastronomía para la cocina, sonrisas y consejos juiciosos para la sala. El Bon Accueil no usurpó su nombre. Y se inscribe definitivamente en la Leyenda.
Opiniones de los miembros sobre AU BON ACCUEIL
Service de bon aloi.
Deux bémols: des toilettes accessibles par l' extérieur obligatoirement (!) et une humidité marquée dérangeante dans la salle (proximité vu canal)... c'est dommage.
Nous avons pris le menu du midi à 35€ et nous n’avons pas été déçu. De l’originalité, de la technique, une bonne maîtrise des cuissons et assaisonnement….. le tout avec un service discret mais efficace. Une très belle adresse
Merci à eux, je recommande vivement cet établissement où la gastronomie est à la hauteur de certains étoilés de Michelin qui eux ne sont pas à la hauteur. " à part les tarifs " Merci particulier au chef qui ne cesse d'innover de nouvelles recettes.
Je regrette juste la présentation de l'assiette du dessert où il manquait forcément quelque chose visuellement
Gérard et Nicole