TOUT FEU TOUT FLAMME, BOUGIES NATURELLES
La llama de una vela es sinónimo de luz y calor: donde quiera que la presentes, aporta bienestar y crea un ambiente zen. Sus perfumes devuelven un momento o un recuerdo: Navidad con el pan de especias y la canela; la primavera con la rosa y la glicina; verano con lavanda; la frescura con los cítricos como la mandarina o la bergamota. En resumen, todo el mundo encontrará su felicidad entre las veinte fragancias propuestas por este pequeño taller. Sus velas son más naturales, de cera de soja, con manchas de madera y vendidas en una bolsa pequeña coqueta. Las velas decorativas (árbol, corazón, corazón, buda…) también completan la colección. Por el momento, sólo se venden en el taller, en una cita por mail o en las manifestaciones artesanales de la región. Es un placer: ¡ofrezcas una pequeña llama!