LA VIEJA CIUDAD
Un barrio histórico con una colegiata barroca que domina la ciudad de Lunéville, con torres coronadas por estatuas
Este distrito histórico es objeto de un programa de rehabilitación. Renovado, el casco antiguo, el "casco antiguo" para los que están cerca de ti, te invita a dar un paseo. Desde el patio principal del castillo, cruzamos los arcos del Pont Rouge, de arenisca roja de los Vosgos, para llegar a la Maison du Marchand. A pocos pasos, la iglesia de Saint-Jacques se destaca para imponerse a nosotros. Esta colegiata de estilo barroco domina la ciudad con sus dos torres de 52 m de altura, coronadas por dos enormes estatuas de San Miguel y San Juan Nepomuceno, firmadas Guibal. La fachada está adornada con un monumental reloj que nos invita a continuar el paseo por esta calle empedrada. Dando la vuelta a la iglesia, nos encontramos frente al ayuntamiento. Durante el día, los bancos de la pequeña plaza nos invitarán a tomar un descanso frente a los parterres floridos. Por la noche, en cambio, admiremos la fachada iluminada del ayuntamiento y la bonita calle Banaudon, una calle comercial totalmente renovada en 2011. Desde la Maison du Marchand, los visitantes también pueden aventurarse al otro lado y enfrentarse al magnífico Teatro. En cualquier caso, el recorrido se hace fácilmente a pie y, en verano, la recepción turística de Le Lunévillois incluso ofrece hacerlo en grupos, previa inscripción. Ahogada en un entorno verde, Lunéville ofrece a sus habitantes las ventajas de una ciudad en el campo, respetuosa con el medio ambiente y preocupada por la calidad de vida.
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