La fachada es discreta y la dirección apenas aparta: son los sabores que paran en este establecimiento, cuyas puertas inauguraron en septiembre de 2014. Las comidas se sirven en la planta baja, en una pequeña sala donde el blanco adorna las paredes y la mansión, en un discreto mobiliario oscuro. El equipo de los Cuatro Saisons ha logrado una buena entrada en la gastronomía versoña: aquí podrás degustar una cocina francesa sencilla con sabores sutiles y matizados, en platos elaborados con arte. En entrada, una terrina de melón y abogado con sabores pasión, luego una filete de rodaballo con mantequilla para adornar y sus verduras de temporada heladas o una eficaz costa de buey negro angus a la flor de sal y su manzana de la ternera, por ejemplo. En cuanto al arte, se encuentra en las cimesas, que acogen exposiciones de pintores contemporáneos.
Surtout le carpaccio de dorade, exceptionnel.
Excellent rapport qualité prix