LE CARRÉ AUX CRÊPES
Abierto en 2004, el establecimiento cuenta con dos salas y una terraza en la acera. En cuanto a la decoración, las paredes están tapizadas con carteles Art-Deco sobre la temática... desde Bretaña, por supuesto. El chef de esta crepería, Luc Roux, que sin duda cayó en la pasta de crepe cuando era pequeño, se forma en la Escuela Nacional de Crepería en Côtes-d'Armor antes de reanudar la antorcha bretona en uno de los cuadrados reales. Es, en particular, el autor del libro Le Tour du monde des crêpes en el que nos muestra todo su saber hacer y su imaginación para la creación de excelentes galletas. El ambiente es agradable y las tortas originales, como la Baja Bretaña (vieiras con un fondo de pequeñas verduras cocinadas en casa), o el Endivette (endibia con nata, jamón ahumado, roquefort, emmental, curry). En cuanto a los crepes de trigo, cabe destacar el Choc coco, con su crema de coco casera, su helado de vainilla y su chocolate caliente. Los más jóvenes podrán disfrutar del famoso crepe Moussaillon, que cuenta con chocolate casero. Además del ineludible caramelo de mantequilla salada, una selección de productos específicamente bretones enriquece la carta: la jalea de los Druides y la mermelada de leche con mantequilla salada. Sin olvidar la amplia selección de bebidas bretonas que propone el restaurante: sidra a la presión Val de Rance, chouchen, cervezas bretonas Lancelot, o cervezas del cercano valle de Chevreuse. Un buen lugar en el barrio más antiguo de Versalles. La relación calidad-precio es buena, sobre todo a mediodía.
Un service rapide et des serveurs sympathiques.
Bref, un petit restaurant à conseiller...
Penser à reserver, la salle est petite.
Un seul petit bémol, leur crepe "suzette" est une excellente crepe à la marmelade d'orange mais en aucun cas une véritable crepe suzette.