Restaurante con terraza que sirve cocina francesa sencilla y tradicional y hamburguesas.
Con sus suelos, paredes de piedra vista, lámparas de araña, sillones coloridos y taburetes de terciopelo, el interior del restaurante ofrece un marco moderno y acogedor, donde se puede comer una cocina francesa sencilla y tradicional como un pavimentado de ternera, un tataki de tu rojo o una bonita selección de hamburguesas. Algunos platos de pasta están igualmente bien surtidos y los postres siguen el camino. La bonita terraza, con unas 130 plazas, se distribuye según una ubicación bajo las arcadas (justo) y el amplio espacio situado en parte en la gran plaza. El día de nuestra visita, una noche de verano, la afluencia era muy fuerte, pero eso no puso en nada la amabilidad del servicio. Por último, puedes tomar una copa o un aperitivo a cualquier hora del día. Cabe señalar: las numerosas animaciones, conciertos y exposiciones a seguir.