Una casa en honor a dos hombres vinculados por un escándalo de Estado, con carreras excepcionales: Zola y Dreyfus.
Situada en medio de una exuberante vegetación, es la casa que el escritor compró en 1878. Desde entonces, la casa ha sido un lugar de honor para dos hombres con carreras excepcionales: Zola y Dreyfus.
La casa Zola: considerado el líder del naturalismo, Zola fue uno de los novelistas más populares del mundo. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por su implicación en el asunto Dreyfus en 1898. Gracias al éxito de L'Assommoir, Zola compró esta "modesta casa de campo" en Médan en mayo de 1878. En tres años, la convierte en una vasta finca donde lleva una vida rural ideal, con su huerto, su granja y sus invernaderos. Diseñó el parque con el que siempre había soñado y plantó la avenida de tilos. La "conejera" original, flanqueada por dos torres diseñadas por un arquitecto llamado Zola, adquirió el aire de la mansión gótica que conocemos hoy. En las habitaciones de la casa, tal y como eran entonces, se pueden ver los muebles y la decoración tal y como los diseñó el escritor. Zola construyó el "Pavillon Charpentier" como anexo para su editor, Georges Charpentier, y sus numerosos invitados. Alexandrine Zola era una anfitriona sin igual que se deleitaba agasajando a artistas, amantes de la buena mesa y de la cocina refinada: antes de pasar a la historia de la literatura, las famosas "Soirées de Médan" se preparaban, si creemos a Maupassant, alrededor de su mesa. La vida en Médan era sana, rústica, cómoda y alegre. En verano, Cézanne, su amigo de la infancia, Manet, Pissarro, Goncourt, los Daudet, Huysmans y todo el grupo de escritores conocidos como los Naturalistas se reunían en alegres fiestas campestres. Hoy en día, la casa está gestionada por la asociación AROEZ, cuyo objetivo es hacer de Médan un lugar de memoria dedicado a la defensa de la obra de Zola y a la historia del caso Dreyfus. La guía del museo es la nieta del escritor, ¡un logro nada desdeñable!
El Museo Dreyfus: instalado en la dependencia de la casa Zola, es el primer museo dedicado al célebre escándalo que dividió a la opinión pública en los albores del siglo XX y para el que la implicación pública de Emile Zola marcó un punto de inflexión esencial. La abundancia de documentos históricos, combinada con herramientas interpretativas innovadoras, ofrece una visión fascinante del asunto y de su impacto duradero en la sociedad francesa. El objetivo del museo es "contar y mostrar" el caso Dreyfus, y plantear cuestiones sobre la tolerancia, el laicismo y los derechos humanos. Fascinante.
Le guide a été particulièrement intéressant et son humour a rendu la visite très vivante.
J'ai pu discuter avec lui à la fin de la visite.
Il est toujours intéressant de voir le cadre de vie d'une personnalité pour mieux comprendre son œuvre.
L'intérieur est plutôt sombre et austère mais il s'agit d'une grande et belle maison qui nous rappelle l'ambiance de l'époque.
Van Gogh était son contemporain et Zola était son écrivain préféré.
Le musée Dreyfus est tout à fait d'actualité et nous met en garde devant l'intolérance de certains du fait de la religion, du pays d'origine ou des opinions.
Ce n'est pas parce que une majorité pense d'une façon que cela est la vérité.
En conclusion une visite à faire.