En mil lugares de los restaurantes asiáticos a voluntad, este pequeño restaurante desvela con brillantez desde hace más de dos años la gastronomía de Asia en lo que tiene mejor. El trato es acogedor, las salas clásicas y luminosas crean un ambiente intimista. Muy bien recibidos, y aconsejados a propósito, descubrimos una gran variedad de especialidades inéditas procedentes de Viet Nam, China, Tailandia o Malasia, realizadas por ambos chefs y que varían a lo largo de los días. Las especialidades de la casa son: el pato lacado Pequinois, la sopa de la luna o incluso La mariscal de Cheng Duo y el sorbete casa aportan el toque final. Una excelente relación calidad-precio, que se puede descubrir sin dudarlo. Más del establecimiento, la magnífica terraza interior cubierta y climatizada a partir de diciembre.
L’ambiance, le personnel et les plats ainsi que les desserts sont excellents.
Le fait maison est de rigueur, nous avons vu sous nos yeux la tarte au pommes sortir du four.
Je recommande vivement !
Je recommande cette adresse les yeux fermés
La cuisine est meilleure et le service est bon.
Le prix a augmenté récemment, dommage.