CHEZ ANTOINE
La decoración bohemia de estilo industrial justifica por sí sola un gancho por aquí. En la terraza y en el interior, nos instalamos en un banco de madera, un taburete, una silla de metal… Las pizzas y las pasta se decantan por un fondo de tomate o salsa cremosa. Las grandes recetas están muy presentes, con sazones a la siciliana con atún, napolitano al albahaca, romana con champiñones, carbonara con largaduras. En el lado de las pizzas, las creaciones del chef siguen las propuestas del mercado. Podrás descubrir una pizza con los capuchas de rotura, otra con berenjenas fritas, otra con marisco. En el postre, la pizza de las manzanas está repleta de azúcar rojizo y los ramalinos de tiramisú permiten ser golosos sin exceso. Uno se sirve a sí mismo. Es práctica y simpática.
Je me demande si je ne préférais pas un service parfait avec des produits de moindre qualité.
Car au final, c'est bon mais je n'y retournai jamais et je déconseille à tout le monde d'y aller.
Pas d'accueil, pas de service, attente de 2h pour 1 pizza sans excuse ou geste. Et c'est à chaque fois pareil.
Et la meilleur blague de l'année fut la Burratta sans garniture!! Photo à l'appuie. Retour et scandale pour manger précisément 2h après avoir fait le terrible choix de commander chez eux. Plus jamais.
Donc à Fuir