LA TAJINE D'OR
Este restaurante marroquí se sitúa a lo largo del barrio rural de la Marne y sus ventanales dominan el agua de unos metros. Las sillas de tela beige y las mesas con manteles coordinados adornan una decoración sobriamente elegante. Los platos se llenan de cuscús desenfrenados con arte, cuyos acompañantes incluyen una versión dulce salada y una vegetariana. Reina de la gastronomía cherifiana, la pastilla está llena de paloma con sabor auténtico. ¿Qué hay de las tajinas? Son variados y agradablemente perfumados. Entre ellos se incluye la especialidad a las tres carnes que distinguen el lugar con delicadeza. A menos que se prefieran brochetas o una parrillada: dos opciones que se prestan muy bien con la ensalada marroquí, o la de los pimientos asados.