Este tipo de hotel estandarizado no es necesariamente típico de la región, y no aporta el exótico y el contacto con la población local que eventualmente se espera. Pero éste no es su objetivo, ya que se dirige prioritariamente a una clientela de paso que viene a disfrutar de uno o dos días en Fontainebleau, para visitar en particular el castillo. De golpe, y a pesar de una tarifa a la noche bastante elevada (sobre todo si el aparcamiento no está incluido en el precio), reúne perfectamente su oficina a unos cientos de metros del corazón de la ciudad. Las habitaciones, la mayoría reformadas recientemente, son bastante agradables y, sobre todo, perfectamente equipadas. Destaca la presencia de una nueva cama siglada "Sweet Bed by Ibis" que debería satisfacer a los amantes de los descanso salvadores.
Chambre confortable
Petit déjeuner satisfaisant
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Veuillez agréer, Madame, nos salutations distinguées.
Sabrina BRITAY
Chef de réception Ibis Château de Fontainebleau