Restaurante-bar con terraza que sirve una carta de platos de fusión de tapas, carnes, pescados y cócteles.
4 conciertos bastante talentosos, entre ellos Boris Ponthieu - director de fuego Barón Barón - y Filipe Alves - propietario del Taller de Artistas-se han asociado en 2016 y han creado este magnífico restaurante-bar. Escondida tras una fachada negra, la Desmedida ocupa un apartamento de 450 m 2 en 2 plantas. Desde la entrada, hay una terraza cubierta y una doble sala con 2 bares: un bar de cócteles y un bar abierto en las cocinas que te permite ver al chef Laurent Jacobin cocinar en vivo (¡cuidado bonito!). El mapa de la Desmesura se ha concebido a medida: todos los platos de tapas de fusión se encargan del peso. Por ejemplo, pueden pedir 80 g de salmón marinado al miso miso elegir la porción de 160 g. Todo depende de su hambre y de sus gritos. Más allá de la cantidad, la calidad es muy a menudo. Se recomienda el atún de mi parte, el ternero ondulado y el puré de trufa si no consiguen elegir en la excelente selección de platos propuestos. Al final de la comida, baja las escaleras y sigue la noche en el bar de cócteles con una decoración cálida y colorida, equipada con un fumador acogedor y un karaoke. También será una ocasión para degustar uno de los numerosos cócteles elaborados por Boris Ponthieu y, también, en este caso, libre para elegir la cantidad de centilitros. Este bar-club situado en el sótano se rellena rápidamente y se ha convertido en un cuartel general de las bobinas y otros beautiful people parisinos. El miércoles y el jueves, los fines de semana están en la plaza de fado o piano bar electro. Esta dirección parisina ha tenido tanto éxito desde su apertura que los patrones inauguraron una barcaza bautizada La Desmedida en Seine este verano en París, en el puerto de la Rapada en el 12 º, y fue una caja llena también. ¡La desmesura no tiene límites!
Arrivée à 00h30 pour un anniversaire au sous sol organisé.
Je suis refusée parce que « quota dépassé » chose que je ne comprends pas car je suis comprise dans la liste des invités.
Puis on me dit « trop de monde à l’intérieur ».
Des connaissances dehors viennent me voir en me disant « toi aussi tu t’es faite refuser ? ».
J’acquiesce. Elles me répondent « nous aussi parce qu’il y a trop de mecs à l’intérieur ».
Refouler des gens, à la rigueur ok mais
- éviter de donner des excuses bidons
- éviter de donner des excuses différentes et incohérentes à des memes connaissances.
- éviter d’aller raconter ensuite que vous avez « été pris en photo » et donc que vous avez refusé l’entrée, ce qui est totalement faux.
Je ne reviendrai pas et je me certifie de ne mettre jamais aucun doigt de pied chez vous :)
Merci l'équipe ????
Les cocktails sont délicieux, le personnel trop sympa et surtout la possibilité d'aller danser dans la partie boite est géniale (rare à Paris !).
Foncez !