Dirección de París que sirve platos frescos y caseros, jabalí y aves de corral;
Este es el tipo de dirección que los habituales se dan bajo el abrigo… El 48 Condorcet, abierto únicamente por la noche desde hace casi 30 años, es un lugar fuera del tiempo, donde la decoración navega entre kitsch (brujas colgadas en el techo) y descafeinadas (bibelots y espejos enmarcados). La cocina es como este pequeño antro: ama de casa y familiar. Nada de elaboración, sino de gastos, del hecho casero y de la generosidad. Millehoja de remolacha y queso blanco, terrina de jabalí, blanco de aves de corral y mostaza a la antigua, báscula de aloyau de cebolla, comergos confitados en la tradición, arroz con leche, mousse de chocolate o queso blanco con miel: como habrán comprendido, el menú en su conjunto se hace oda a la tradición. Los ejecutivos (Pascal Desrosiers y Romuald Rodde) acogen con sonrisa y entusiasmo. Los perros son bienvenidos, los amigos también, y la alegría y el buen humor son de rigor.
Sono stata qui per caso dopo non aver trovato posto in un altro bistro conosciuto li in zona, e che fortunata coincidenza. Ottima accoglienza e servizio dello staff. L'ambiente è curato e i piatti sono eccezionali per gusto, consistenza, ottime materie prime.