Restaurante vegetariano que ofrece productos ecológicos y recetas que cambian con las estaciones.
Un restaurante vegetariano muy luminoso, ambientado en un entorno industrial reconquistado por la naturaleza: tubos expuestos, paredes y techos en bruto donde se suspenden innumerables plantas. El restaurante ofrece diferentes tipos de cuencos de Buda (cuencos hechos de legumbres, verduras, cereales y semillas), con recetas que cambian según las estaciones. Todos los productos son orgánicos y los platos, hermosos, son muy coloridos! La música es jazzística y la bienvenida cálida. Si conoces a Zohra Vacher, la joven jefa, no dudes en hablar de cocina vegetariana con ella, es una verdadera profesional del tema y es encantadora. El sábado se ofrece un brunch. Nos encanta!
Ils ont du me prendre pour un lapin, ou un pigeon... j'hésite !
A fuir !!!