MORIARTY
Restaurante italiano con una decoración de moda y un ambiente musical que sirve gastronomía transalpina.
En el corazón del 9 º, un nuevo restaurante italiano que agota todos los clichés de la gastronomía transalpina. En una decoración moderna, no desagradable, con un buen ambiente musical, venimos aquí al almuerzo entre colegas para tragarse una pizza o un plato de pastas historia para calmar el estómago. Los primi piatti expuestos a la entrada en un bufé (mozzarella, bruschetta, verduras asadas y charcutería) son sin originalidad y facturados con elegancia (8 euros la fmera cia, es decir, pasta de pizza con sólo sal gorda y romero, etc.) dada la calidad. La pizza se celebra, con su pasta fina y crujiente, sus propuestas acordadas (Margherita, Regina, 3 quesos, Di Parma, etc.), a veces más elaboradas (Capra en cabra, pera y miel, Nono a las anchoas y a la flor de azulejos, Calzona a la crema de trufa blanca) o Bianchi a base de modos y bianchi. zzarella (Carciofi con crema de artillería, Moriarty a la crema de trufa negra y a las setas). Algunos platos de pasta (tagliatelles en la boloñesa, rigatoni a los 4 quesos) y platos del día (Pappardelle aux gambas, Rigatoni almendras y tomates desecados) completan la carta, para evitar, el risotto a la crema de trufa y al jamón de países es un gran impostor, con su arroz demasiado cocido, su crema de trufa que huele al encierro y a su jamón grueso, gordo y demasiado salado. Sin embargo, se agradece el servicio encantador y eficaz del gerente, pero no se repasará, o tal vez sólo por una pizza para llevar si no hay elección.