El mobiliario antiguo es, en los últimos tiempos, esnobado. Sin embargo, el desgraciado no merece semejante tratamiento. Haber sabido atravesar los siglos sin ambages, haber permanecido de una belleza rara en un momento en que no se jure más que por Ikea, debería forzar un poco más de respeto. La galería François Leage trabaja desde hace varias generaciones para mantener el aura de este mobiliario y de estos objetos de arte. Especializado en el siglo XVIII, el galerista sólo ofrece objetos de gran calidad obtenidos por los mejores artesanos de varios cuerpos de profesión. Del mueble marquetado al candelabro turbulento, los paneles de lacas aplicados a las porcelanas más refinadas, es el siglo de oro francés que retoma vida. Hay que visitar esta galería para apreciar todo el refinamiento que ofrece este mobiliario, y aunque los decoradores actuales no se prestan al juego, la mezcla de objetos de esta época a nuestros interiores contemporáneos no es tan impensable como podríamos imaginar… Un pequeño paseo en la galería virtual del lugar te dará ideas.
Avec un très beau et grand 1er étage.