Original restaurante que ofrece platos basados en productos frescos y cocinados de forma tradicional.
Un lugar original, un desnudo, que se ha ofrecido una nueva vida desde que Alfred Bernardin, el nieto del fundador del Crazy Horse, recogió este cartel. Look neoyorquino con sus sofás Chesterfield, largas mesas industriales y obras de artistas contemporáneos contemporáneos: el ambiente es acogedor y urbano. La cocina se dirige al world food, al tiempo que privilegia los productos frescos y cocinados de forma tradicional. En la entrada, el gazpacho de tomates Green Zebra y el tártaro de atún, wasabi y tempura han cumplido sus promesas, al igual que la espalda del bacalao asado y su puré untuoso. En postre, el tártaro fresco de mango y piña, sorbete pasión es una felicidad para las papilas. Brunch al estilo americano los domingos.
Restaurant was not crowded at all
We’ve waited outside for 30 minutes until a guy came to give us the menu ..
Then we decided to go to sit inside
We waited 20 minutes again until a waiter came I’ve asked the waiter for a cappuccino and hot chocolate he left and asked his manager to come..
Suddenly he came and told us that they have nothing to drink !!!
I asked him no coffee no drinks
He said no..Nothing
Which means he wanted us to leave
We left after almost 40 minutes ,our time was lost due to rudeness and unprofessionalism !
Avoid going
I don’t recommend it at all ????????????????