Una sede parisina que ofrece gastronomía libanesa y especialidades creativas.
Muy elegante y espacioso, bienvenido al nuevo templo de la cocina libanesa en el corazón del distrito 8. En realidad es la casa madre del cartel Noura, el pabellón Noura que abrió por primera vez en 1989, que reabre por lo tanto después de haber sido magníficamente restaurado por el arquitecto Pierre-Yves Rochon. El restaurante de 70 plazas es un bonito escritor al estilo del país del cedro. El negro, el oro, el crudo, las bonitas banquetas cómodas, el techo muy oriental y las alfombras mullidas plantan enseguida la decoración. El bonito bar de cócteles y la cocina abierta, muy moderna y instalada detrás de grandes cristaleras, dan el tono que es ante todo contemporáneo. En los platos, podrás degustar la gastronomía libanesa con un gran L, ya que está estilizada y no traiciona a sus clásicos. Las porciones son algo menos generosas que en el libanés de la zona, pero mucho más adaptadas a los gourmets… Y que la creatividad, justo lo que hace falta, en los ingresos. ¡Nos gustó y regresamos!
Merci pour tout