Restaurante con una buena calidad de servicio, con un menú mixto diseñado por tres chefs.
500 m ² para una scénografía que nos hace dudar entre un bazar elegante y bazar kitsch, firmado por Philippe Starck, acompañado aquí entre otros de Claude Louzon du Paradis du fruit y Jean-Philippe Bourdon el señor luz del programa Taratata. En el programa, un mural mural de David Rocheline, pantallas que difunden canales de información asiáticos improbables, una gran mesa de huéspedes, música ensordecedora y el fondo del restaurante, la clara impresión de encontrarse en Japón. ¿Miss Ko en todo esto? Simplemente una musa imaginaria para orquestar este viaje onijico… La carta, modesta, pensada por tres líderes bajo la dirección de Frédéric Monot, es el punto de encuentro entre Europa y Asia. Entre sushis, sashimeg, bibibap, bao hamburger, yakitori, nems, ceviche o bo bun, harán un pequeño viaje culinario en Asia. Los amantes del salmón y del pescado crudo se regalarán, al igual que nosotros, con el Plateau Koai, 20 piezas "salmón y verduras" con rocas, sushis, sashimets deliciosamente preparados y presentados. Pero los amantes de la cocina nipposa más creativa preferirán sin duda los sushis rock'n'roll, como el Rainbow Samurai a base de salmón, abogado y mango, el Dragon Tempura, el sashimi de atún con tartare de atún spicy, o el Kiiro-Minto, atún rojo, piñas de atún con tarta de atún de paja, y el Kiiro-Minto, atún rojo, romanos y romanos. iglesia, cuchillos de piña, salsa sweet chile. Sin embargo, un inconveniente: las anfitrionas a la entrada que juegan más la carta de las top modales que de la eficacia, coge paciencia si no has reservado porque te harán comprender que la espera será larga… Los hambrientos y los antimodelos pasarán su camino desde este primer intercambio. Es una lástima que la calidad de los platos no rima tanto como antes con la calidad del servicio.
Parfait rapport qualité prix
Le service est impeccable, tout est parfait merci beaucoup