Un lugar refinado en París que ofrece pollo con hierbas y especias, arroz pegajoso y postres.
Después de tomar el Rasputin en 2014, Alexander Ghislain y Logan Maggio decidieron transformar este elegante lugar en lugar refinado pero desenfadado. En una decoración elegante e intimista en la que los juegos de espejo y las luces tamizadas han sido bien pensados, se puede degustar una cocina con los mil sabores que se proponen dar una vuelta de Asia a París. El chef, de origen tailandés, juega sabiamente con las hierbas y las especias: tartare de bar especiado, pollo picante y litronelle y su arroz glucosa sin olvidar las lágrimas del Tigre de ternera Black Angus, el plato estrella. En postre, déjate probar por la sopa helada de coco mango o la panna cotta ispahan.
Menu très sympa et bonne cuisine.
Personnel au top.
Personnel sympa. Nous avons très bien mangé.