Establecimiento parisino que sirve un menú con los grandes clásicos de la casa, carne y una nota dulce.
Tenemos la sensación de que nada ha cambiado aquí desde hace treinta años… Sin embargo, ha habido algunos cambios en los últimos años, y no menos, ya que desde hace 6 años es Arlette, una mexicana enamorada de Francia que habla perfectamente la lengua de Molière, que ha reanudado el establecimiento y su acogida de los clientes es especialmente profesional, siendo acogedora. En las mangas de las cocinas es desde hace poco Vincent Neveu, un joven chef talentoso que pasó 7 años en el Bristol antes de ser chef aquí. La carta no alterará los hábitos de los fieles porque los grandes clásicos de la casa están representados como la blanqueada de ternera, pero Vincent la prepara a su manera. También están los tradicionales caracoles de Borgoña, el entrecuto y su salsa roquefort, los riñones de ternera con salsa de salsa Madeira o el cuadrado de cordero asado al tomillo. Para terminar con una nota sucreación, el pastel Tatin y la mousse de chocolate son valores seguros. Por último, para la pequeña historia, la historia histórica ha sido la mesa de los más grandes de este mundo y de algunos personajes como el famoso Comisario Maigret. Una placa indica donde tenía la costumbre de sentarse y libre a ti para picar algo más tu comida y hacer la foto memorial insólita.
Menu limite mais délicieuse cuisine. Rapport qualité prix très acceptable.
Les noix de Saint-Jacques en entrée sont un délice. Le restaurant propose une formule déjeuner en courant de semaine.
Recommandé pour une cuisine française revisitée.
Comme vous pouvez voir en photo les portions sont généreuses.