L'HÔTEL * * * *
Hotel con terraza en torno a una fuente, habitaciones en torno a una escalera de caracol, restaurante y bar.
El hotel es un oasis discreto y cargado de historia. El lugar acogió a muchas celebridades y fue escenario de escenas extraordinarias, desde los amores secretos de la reina Margot a la muerte de Oscar Wilde que desapareció dejando una deuda y una frase célebre: " Yo muero por encima de mis medios ". Desde Annie Leibovitz, Monica Bellucci, Sean Penn, Johnny Depp y muchos otros han residido en este hotel. Jacques García lo decoró como una casa burguesa, enriquecida a lo largo de las generaciones de muebles comunicados de viajes lejanos. Cada una de las 20 habitaciones, articuladas alrededor de una escalera de caracol coronada por un suntuoso pozo de luz, tiene su universo, heredado del paso de un huésped: Art Decó (habitación Mistinguett, 36), gótico flamboyante (habitación Viollet-le-Duc, 32), extremo oriental (habitación Marco Polo, 26), tocador (habitación Reina Hortense, 54), otomano (suite Loti, 40), otomano (suite Loti,), etc. La dirección se impone como una experiencia decorativa única. " El restaurante " (galardonado con Michelin) con el ambiente de salón privado y un bar abre todos los días hasta las de la madrugada. En cuanto a la terraza, realizada alrededor de una fuente del siglo XVI, única vestigio de un jardín de época de Saint-Germain-des-Prés, es uno de los más confidenciales y románticos de París. El muro vegetal del fondo ofrece un espacio de dulzura y serenidad.
Nous nous faisons une joie de passer la soirée dans ce très bel endroit qui propose chaque jeudi une soirée musique en live…
Mais notre plaisir a été considérablement gâché par un service plus que »minimum »….
La partie musicale nous a littéralement enchantés, le lieu évidemment magnifique !!! Sauf le service : nous avons demandé à notre arrivée que nous soit proposé quelque chose à grignoter … la soirée dure de 19h30 à 22h environ, nous n’avions donc pas diné …. Malgré nos relances, impossible d’avoir quoi que ce soit, et de plus , impossible de commander un deuxième verre !!!
Nous sommes allés en sortant dans un restliraurant du quartier pour nous restaurer et nous désaltérer qui s'est fait un plaisir de nous accueillir ..
Evidement la soirée chez est très économique puisque un seul verre pour écouter de la trèstrès bonne musique live dans un très joli décor pendant plus de deux heures, c’est un tarif imbattable… mais pas certaine que ce soit le souhait de votre clientèle !!!!
Quel dommage qu'un si bel endroit ne soit pas à la hauteur ....