Restaurante que ofrece un menú compuesto por platos de brasserie clásicos o a veces revisados.
El restaurante, fundado en 1930 y asumido por la familia Layrac, conserva su historia y sus especialidades. Viene a cambiar de manos y a sufrir un pequeño lifting, pero nada malo para no perturbar a los acostumbrados y, sobre todo, para conservar su alma con algunas ranas nuevas. Los nuevos maestros, François Pagot (ex-Off en sala) y Marc Lourme aux hornos, no han olvidado los fundamentos de la casa, añadiendo su propia identidad. La cocina está experimentando cambios a lo largo de las temporadas y del aire, pero muchos vienen aquí para comer ranas, la marca de fábrica de la casa. Se pueden servir a la sartén y al ajo o, más adelante, a hamburguesas con salsa tártara y patatas fritas. La carta incluye platos brasserie clásicos o a veces revisitados como caracoles de Borgoña salsa al vino blanco y emulsión de ajo blanco, tartas de verduras y capollos, mejillones con crema. Se termina con una maraña casera de buena mansión.