Restaurante en París que sirve una variada carta de temporada y menús diarios, carne y pescado a la plancha.
Christophe Chabanel está bien instalado en su pequeño restaurante, donde está detrás de los hornos, pero también en la sala para acoger a los clientes. Decoración clásica despertada de un plato tinto rojo en el fondo, grandes banquetas de moleskin, mesas bien elaboradas con manteles y toallas blancas de tela. A la carta, que varía muy regularmente en función de las estaciones, y al menú del día se encuentra con satisfacción los imprescindibles del régimen bistrotero con cierta originalidad. La media fórmula del mediodía te permitirá elegir entre dos entrantes y dos platos, a modo de ejemplo: rodajas de cabra caliente y endibias condimentadas de vinagreta de cítricos o caldo de buey y ravioles del Royan, seguido de una paleta de cerdo y su nado de lentejas o de un filete de caballa a la plancha acompañado de su zumo acidulado y de la soja y de su fondue de puerros. Unas propuestas atractivas que convierten esta mesa en un lugar agradable y inspirado en el que se instala un buen momento.
L'accueil chaleureux du personnel contribue à rendre l'ambiance déjà très agréable encore plus plaisante. De plus, l'emplacement idéal, à proximité du Centre Pompidou, rend ce restaurant facilement accessible pour les visiteurs de Paris.
Quant au prix, il est tout à fait raisonnable compte tenu de la qualité des plats proposés. En somme, Le Bouledogue est un choix incontournable pour une expérience culinaire française mémorable!
Accueil chaleureux, service impeccable.