Establecimiento de París que sirve un menú de cocina francesa, un tartar bien preparado, una tabla de embutidos.
El Balto es una institución en el barrio. Su título recuerda la época en que los tabacos toman nombres de cigarrillos: Real, Balto, Narval… El establecimiento ya no vende cigarrillos, pero perpetúa la tradición del bar de vinos, como un bistró de barrio moderno. La carta se basa en la cocina francesa, a veces orientada al suroeste. El tártaro está bien preparado, las patatas fritas que lo acompañan no bañan la grasa y tienen buen gusto, la carne de la hamburguesa es de gran calidad, la tabla de embutidos es copiosa y la selección de vinos de cristal es lo suficientemente amplia como para encontrar el pequeño cepillo que conviene al plato. Los precios son más que correctos y el servicio es más que agradable.
After the first person in the group published their review of the restaurant before we left, the (probably) owners started behaving hostile towards us…
DO NOT RECOMMEND!