Establecimiento con terraza y ambiente de bistró que hace las veces de bodega de cerveza y ofrece comida y tortitas.
En esta calle de Buci donde la restauración -incluso rápida- es un asunto que funciona, este establecimiento aporta una nueva nota. Un ambiente de bistró elegante y sobrio a la vez con bonitos artesanos que visten una pared y la barra del bar. Aquí hay algunos toques más contemporáneos. El espacio es ideal tanto para los almuerzos de gente acuática como para las cenas de enamorados. A buen día se disfruta de la bonita terraza. El establecimiento toca las bodegas y sirve bonitos crepes no stop. Pero no es la única propuesta del Molière, a la carta: tapas (salmón, foie gras, camembert gratiné…), mejillones (casinos, curry, provenzal…), ensaladas vegetarianas o completas, carnes, colocs y pasta. De postre se echa sobre las crepes dulces o sobre la gastronomía del día. En la primera planta hay una sala de 50 plazas.
Restaurant à éviter…
Je recommande les crêpes, puisqu’il s’agit au départ d’une crêperie, mais le reste n’est pas mal non plus.
L’ambiance est superbe.
La musique est bien choisie.
BRAVO et bonne continuation ????