MIS EN DEMEURE
Una tienda presentada como una gran casa que te abrirá como un amigo de confianza. Incluso sin idea de compras, el lugar merece la pena por su exótico. En este laberinto, se pasa de una habitación a otra en medio de objetos excepcionales que juegan el mapa de la tradición, puesta al día (bueno) del día con el sentido de la paradoja. Se procede así a sacrificar las artes de la mesa en el comedor de la planta baja. Un pequeño toque original a menos de 20 euros: los cubiertos de ensalada de nácar, de los que una concha hace el extremo. En la planta superior se desangran los salones, la habitación o el cuarto de baño. La ocasión para descubrir los grabados, los muebles, un trumeal, la orfebrería o los soojos cojines… Entre la multitud de lámparas, se detendrá por fin una farsa en un jonrón dorado de estilo Art Déco. Pero la lista de tesoros sería interminable.