CLUB LE TAKEN
El Taken es el club libertino imprescindible en París. En el corazón de la Ile Saint-Louis, Isa y Alain acogen a una clientela elegante pero no snob. En su local, todo está pensado para que cada velada sea excepcional y festiva y con la apertura del restaurante los viernes y sábados, se dejará llevar por este perfume de erotismo. Desde el primer momento, este templo dedicado a la elegancia y el glamour nos hechiza, sobre todo porque nuestros anfitriones han aprovechado el largo periodo de cierre para colocar una nueva decoración. Tras bajar unos cuantos escalones, nos encontramos en el corazón del Taken, que durante las pocas semanas que estuvo cerrado, recibió un importante lavado de cara y el resultado es simplemente magnífico. La piedra, realzada por acertados efectos de iluminación, sirve a la decoración de forma magnífica. A la izquierda, una espléndida barra redonda, frente a la pista de baile, el podio y una barra de pole dance. Un poco más allá, la zona VIP donde no te perderás nada. Si durante la semana predomina el ambiente lounge-bar, apreciamos esta sabrosa mezcla de sensualidad y frivolidad, desprovista de cualquier forma de vulgaridad. En cuanto a las noches de los viernes y los sábados, si ha pensado en reservar su mesa, tendrá el placer de saborear una muy buena comida. Alrededor de las 22.30 horas, el DJ sube los decibelios y la pista de baile está siempre llena, excepto en la zona de los mimos. Allí, en un ambiente de gran limpieza, todo ha sido juiciosamente pensado y magníficamente acondicionado, y cerca, un baño digno de los hoteles de lujo. Otra sala suntuosa es el salón acristalado reservado a los fumadores, que les permite al menos mantener el contacto visual. En cuanto a la clientela, el miércoles por la noche se aceptará un hombre solo por una pareja presente, pero tras una estricta selección basada en la vestimenta y los modales libertinos. En cuanto a las otras veladas, excepto la del martes que acoge a los tríos, todas están reservadas a las parejas y a las señoras solteras, pero cuidado, su ropa debe ser sexy y no vulgar para las señoras y casual para los caballeros. Hay un servicio de aparcacoches en el lugar, pero un taxi también es una excelente solución.
Dommage que la patronne et certains des serveurs soient à la limite de l'impolitesse voire de l'agressivité: remarques désagréables, propos moqueurs....
Un peu de bienveillance, de politesse et de bonne humeur seraient les bienvenus!
Dernière remarque: libertin de longue date, il est dommage de constater que les clubs libertins comptent de moins en moins de vrais libertins, combien?
1 sur 5? On trouve les curieux, les gens qui veulent frimer en faisant croire que, les personnes qui veulent juste sortir en étant habillé un peu sexy, les couples dont la femme est un appât afin que monsieur puisse s'ébattre avec une autre femme.
Nous n'y retournerons qu'accompagné de couples libertins....