GRIZZLI CAFE
Dirección parisina que ofrece platos del chef reunionés y asiático, una comida o cena a la carta.
El Grizzli Café continúa su camino en el barrio del Marais, a medio camino entre el Sena y el Centro Pompidou, con su cabeza de nuevos propietarios que no tienen intención de alterar los hábitos de una clientela leal que viene aquí regularmente para tomar una copa o degustar los platos del chef de la reunión y de Asia. Con esos orígenes, qué más normal que encontrar una punta de exotismo en los platos a imagen del cerdo caramelizado del jengibre. Pero también sabe quedarse en un repertorio francés con la red de bar, puré de alcachofas al albahaca o las clásicas ensaladas y tartinas. Cuando llega la hora del azucarado, todo el mundo se encuentra en el mullido de chocolate cocido, pero no hay que pasar por alto el cappuccino de fresas al albahaco o la crema quemada con pistache. El día de nuestra visita pudimos probar el pollo granjero, pero también los peniques al parmesano,¡y eso es un delirio! Aquí, al mediodía o por la noche, toda la carta se hace según el entrante. Se accede a la sala de arriba a través de una magnífica escalera arbolada de caracol.