LA MAISON FAVART * * * *
Hotel renovado con habitaciones cada una con un tema evocador, piscina, sauna y mesa de masaje automática.
Este hotel tiene una bonita historia. En 1745, Charles-Simon Favart, director de la Ópera Comique, fue cautivado por una joven actriz Justine Duronceray, conocida como la señorita Chantilly. Se casó con él el mismo año y vivió esta casa. El hotel ha sido completamente renovado, pero se sumerge en su universo gracias a objetos y muebles despedidos. Tejidos como la seda o el terciopelo o los papeles pintados Telles de Jouy recrean la atmósfera del siglo XVIII revisitada. Las habitaciones tienen un tema muy evocador: La Chantilly, que es la suite emblemática de la casa -los decorados se inspiran en la película Marie Antoinette de Sofía Coppola-, El Beso dulce, el Budín sueco, etc. Las habitaciones disponen de un reproductor MP 3 y de una máquina Nespresso. La pequeña piscina con sus cascadas y su pared de espejos, la sauna en la bodega abovedada y la mesa de masaje automático gratuita son pequeños.
Accueil de Boris assez borderline au niveau de notre première réception et première discussion. Il nous a pris pour des personnes d’entretien mais heureusement que la responsable a été excellente. Elle nous a reçu avec sourire et gentillesse et nous a accordé le petit déjeuner et une entrée dans n chambre plus tôt que prévu.
La piscine était assez froide et sauna pas assez chaud donc pas très intéressant de prendre l’hôtel que pour ça.
Tout est fait pour passer un moment cocooning et réconfortant, nous avons adoré et avons été accueillies chaleureusement. Expérience au top!