Restaurante con muy buena relación calidad-precio situado cerca del Museo Grévin.
A dos pasos del museo Grévin, Victoria Station atrae por su originalidad. En los trenes de lujo de la década de 30 se puede coger un poco. Bajo una luz tamizada, los vagones Pullmann son cómodos y atípicos. El resultado es agradable y da más intimidad que en una brasserie contemporánea. Ideal para ir a un viaje de sentido, por desgracia tenemos que volver a una realidad menos gastronómica hecha de parrilladas, ensaladas y hamburguesas. Las pizzas son bastante exitosas, aunque lamentamos el reducido número de propuestas. Lo bueno es que te espera una buena sorpresa en la cuenta, ya que la relación calidad-precio es muy honesta para este barrio de París. Definitivamente el tipo de dirección que se guarda bajo el codo para una cena sin pretensiones con amigos o en familia.
Opiniones de los miembros sobre VICTORIA STATION
Si vous passez dans le quartier n’hésitez pas.
le cuisinier etait super friendly et nous a fait passer un agréable moment! Sans parler du lieux lui meme à la déco incroyable et l’ambience tamisée.
En revanche petit bémol pour la musique, ce n’est pas le volume ni le style (en accord avec le lieu d’ailleurs c’est chouette !) mais les publicités qui gâchent l’ambiance et perturbent les conversations… difficile de se concentrer…!
Au niveau des plats rien d’exceptionnel pour le prix payé..