Restaurante en París que ofrece platos sencillos y eficaces, carne de cerdo o pollo, sopas de ramen.
Kintaro es un pequeño rallador-ya, un restaurante especializado en sopas de rallador, tal y como está en el Japón. Restaurante de los pequeños puertos blancos japoneses, estudiantes de bajo presupuesto y comidas en el pulgar. La cocina está lejos de ser gastronómica, estamos en una cantina y no es lo que se le pide. Aquí se comen platos sabrosos y generosos por un puñado de euros. El pequeño restaurante, que cuenta con dos direcciones de una pegada a la otra, no está deslumbrado, pero el servicio no es menos agradable. Cerdo o pollo con caramelo, rallador, usudono, udon, platos son buenos, sencillos y eficaces. Por anécdota, sepan que Kintaro, ve su estatuilla, siempre un chouilla indecente, que adorna la pared del fondo a la derecha, es un héroe de leyenda japonés que, dotado de una fuerza hercúlea desde su más tierna infancia, vivía solo en el más profundo de una montaña remota, amigo de los animales salvajes, que se ejerce en la lucha sumo con los osos… La leyenda dice también que un emisario del emperador que se paseaba por allí habría estado impresionado por sus demostraciones de fuerza hasta el punto de convertir este pequeño salvageón, un verdadero samurai 1965.
Un service de qualité avec des serveurs très agréables et souriants. Je recommande !