Dirección parisina que prepara sardinas, carnes, verduras y una sopa con influencias japonesas.
No es un japonés al 100%, pero las influencias nippones están tan presentes que podemos permitirlo aquí. Tres antiguas alumnas, Ayako, Miki y Aya, están al mando y están impregnadas por su imaginación: tártara de sardinas con jengibre, fundado de nervio de buey, albóndigas de patata y camembert con salsa azucarada… Al final, la gelatina en el café nos hace revisitar el negro negro. El bento a tres casillas del mediodía, servido con sopa, arroz y un té verde matucha, es de 17 euros y está justificado. En cambio, el espacio vital es inversamente proporcional a la calidad y asientos no son suficientes para satisfacer a todos los que quieran sentarse.
Overall it was quite tasty but a bit over priced, in my option around 20 % over priced.