Una pequeña choza en París que ofrece especialidades coreanas, platos caseros llenos de sabor y sopa de pollo.
Una pequeña cabaña, toda de madera vestida, ha entrado en la calle Montmartre el año pasado. En el programa: degustación de especialidades coreanas. Aquí estamos en un fast-food, o un fast-good nos especifica los mapas del establecimiento. En el interior, hay algunas mesas para instalarse y pizarra para elegir. Los platos se presentan en grandes calas, desde la llegada huele bien el "casero". Además, las porciones son generosas y llenas de sabores: sopa de pollo con ginseng, kimchi de pepino, bibibap. Resultado: el todo-París se encuentra allí. Si usted tiene prisa, hay varias soluciones: o bien se precipita y forma parte de los primeros afortunados, o bien pasa por llevar o en entrega.
Le principal problème résidait dans le coût élevé des plats par rapport à leur quantité. De plus, mon collègue a dû patienter quelques minutes supplémentaires pour recevoir son plat, ce qui a eu pour conséquence que mon plat est devenu froide pendant cette attente. Par ailleurs, la taille restreinte du restaurant semblait poser des problèmes d'efficacité, l'autre serveur ne semblant pas aussi engagés dans son travail.