Restaurante en París que sirve especialidades franco-marroquíes, agradables platos caseros y repostería oriental.
El huésped de las aves de noche con malas especialidades franco-marroquí recibe a todos los días a los hambrientos hasta las de la madrugada. Desde el amanecer encontramos una clientela heteróclita: periodistas, taxistas de taxis, posteros, médicos, que se repleten de platos caseros. En el interior, la decoración es bastante fechada, bastante floda, con su moqueta y sus manteles rojos, pero lo importante está en el plato. En la primera planta, los clientes de todos los puertos pueden degustar la pastilla, los briuates rellenos, un cuscús de cordero o un tapiz de cordero a las ciruelas pasas y almendras. Pero el restaurante no olvida los postres. Plátanos flambados, piña en Kirsh, repostería oriental (2 habitaciones), todo el mundo encuentra su felicidad.