LONGCHAMP
Cerca del Tribunal de Cuentas y del histórico se encuentra la gran tienda Longchamp. Con su moqueta beige y sus bonitos paneles de madera, ésta respira tranquilidad. Un verdadero contraste con la trepidante calle Saint-Honoré. Después de haber recorrido la planta baja buscando la bolsa de su sueño, los adeptos de la marca al jinete podrán tomar la majestuosa escalera para ganar el segundo nivel de la tienda. Las creaciones son relativamente clásicas, siempre de buen gusto y de buena calidad y algunas novedades reinventan regularmente la marca. Longchamp, de gama alta sin ser lujoso, es un valor seguro que siempre tiene un gran éxito. Los plegables -en todos los colores y siempre para las coleccionistas- siguen siendo best-sellers. Longchamp tiene desde hace poco una línea de préstamo y zapatos.