HÔTEL LOUVRE BONS ENFANTS * * *
Discreto y sorprendente hotel cerca del Louvre con habitaciones climatizadas y con un ambiente especial.
El hotel Louvre Buenos Niños es una de estas direcciones tan discretas y sorprendentes. Un enclave serena a la sombra del Palacio Real y de sus jardines, a dos pasos del Louvre. La decoración mezcla sutilmente los tonos delicados de la madera exótica con la del rojo pasión. Las vigas en el techo, lámparas de araña y apliques con paneles de cristal, grandes espejos, molduras y angelotes dan cierto carácter. Las habitaciones tienen aire acondicionado y la carta del clasicismo y de la calidad. Tonos azules-rojos o azul-verde, armonía de materiales y tejidos refinados, cada una ofrece un ambiente especial. Algunas dan a la calle y otras al patio. La sala del desayuno es magnífica y todo se juega entre el neoclásico y el diseño nuevo.
A 5 minutos del Louvre, genial.
La habitación 5/10
Bien de limpieza y decoración pero el baño (501) era muy frío, y la calefacción no funcionaba. La cama bastante cómoda.
El hotel 2/10
Los pasillos son enanos, están como en obras. El ascensor no llega al último piso, tuvimos que subir por una escalera de caracol muy pequeña. Íbamos con el bebé y esto fue un auténtico problema.