Una dirección auténtica con un propietario dinámico que ofrece platos locales o tradicionales.
En el elegante barrio del mercado Saint-Honoré, el Rubí hace de la resistencia. Una pequeña joya tanto en la decoración como en la selección de vinos, ha sabido seguir siendo auténtica. Auténtica institución del barrio, es retomada por un chef muy dinámico, Jean-Philippe Bru. En su casa se celebra la tierra, la tradición y cada uno picado, almorzando como él lo entiende. Vivimos aquí como en cualquier bar de vinos a la antigua que se respeta. Algunos entran sólo para tomar una copa, otros añaden una tabla de embutidos con riletas y salchichas y otros finalmente toman asiento en la mesa para poner el cuello en un plato del día. La tradición del bistró, entre fiambres y caracoles, entre puerros vinagretas y lentejas en el muso, entre filetes tártaros y riñones de ternera en Oporto, te llenará, sin olvidar todos los buenos vinos no sólo color rubí, de Borgoña, Beaujolais, Burdeos, Côte du-Rhône, Chinon, Chiroubles y otros licores baccángicos que te sorprenderán de compartir un momento de felicidad. Por la noche, no hay comida, sino un picado de casa y nada más que con eso, pasarás una excelente velada. Hagamos todo lo posible para proteger este establecimiento antes de que se transforme en café lounge.