Pequeño bistró parisino que ofrece una hamburguesa, platos del día y de temporada, pizzas y postres.
Cualquier pila entre Concorde y Vendôme, en la calle intimista del Monte-Thabor, un pequeño bistró parisino esconde maravillosas sorpresas. En primer lugar, un ambiente, tan típicamente parisino, y con una sencillez tranquilizadora que hace sentirse enseguida muy cómoda. Están acostumbrados y turistas, disfrutando de la amabilidad y el buen humor de los chefs. Luego una joya: hamburguesa, fritas caseras y su pan bun elaborado por el mismo artesano panadero que El Elysée o El Dalí. Sencillamente deliciosos. Al igual que los platos del día que cambian según las llegadas, las estaciones, las pizzas y los postres-cheesecake a caer, mousse de chocolate a la altura o tarta fina a las manzanas dulce. Por último, los precios: más que tranquilas para el barrio. Ambiente bistró al mediodía o atmósfera más intimista de la noche, más que favorable para compartir una buena botella de vino y una tabla entre amigos. ¡O para degustar un buen Bellini! Un buen lugar de barrio para compartir.
I will not be returning.