ZÉBULON
Restaurante que ofrece una cocina imaginativa que tentará a sus papilas gustativas en París.
Tournicoti, tournialgodón y el equipo de Zebulon. Contaminx no está aquí, pero hay tres fuertes alarmas para sustituirlo. Una banda que no es desconocida porque ya nos había dado la espalda con Pirouette sin maní… Vamos, tregua Jean-Marie Fréchet, su hermano Laurent Fréchet y Thomas Chaput nos invitan a su antro: grandes vidrieras en la fachada, una sala muy clara donde podrás comer en una gran mesa de huéspedes o de forma más íntima en mesas bien separadas, un piano de cola tronado en un estrado, una bonita ennoteca de madera rubia con bonitas botellas, e incluso un ojo en la cocina. Los tres cuellos han colgado detrás de los fogones Yannick Lahopgnou, un Camererais que llega de Osaka donde era chef ejecutivo en un restaurante francés estrellado después de dar una vuelta al Meurice con Yannick Alléno. Todo esto sólo es bueno y muy original. La carta no está muy extendida, normal, y hace casi un minuto. La cocina nos ofrece magníficos envoltorios que ponen nuestras papilas: caldo de ashis, magret de pato, foie gras y filete de ternera, fregola, champiñones, granada, pimientos de miel, almendras, marjolaine y helado limón. ¿Qué decir, si no, que es totalmente seducido por esta cocina imaginativa?
Un service tout aussi sympathique (demandez Antoine ????).
C’est du tout bon.
très bruyant. Dessert médiocre. Cependant bel endroit et serveurs sympas
Service efficace, sympathique et discret.