Restaurante situado a dos pasos de la calle Saint-Denis, que combina la gastronomía francesa, la inspiración americana y la convivencia.
A dos pasos de la calle Saint-Denis, famosa por sus hijas de alegría, los propietarios de este restaurante han decidido rendirles homenaje con su Pulette. Melodía y Antonio desembarcaron directamente de Nueva York, donde vivían durante 8 años, con un amigo chef en sus maletas. Ante el éxito del bistró en la parisina en los Estados Unidos, han tenido ganas, por su regreso a Francia, de abrir un restaurante que mezcla gastronomía francesa, inspiraciones americanas y cordiales con coffee shop por la tarde y cócteles por la noche. La sala, alargada, es una auténtica joya del Art Nouveau con sus paredes adornadas con frescos de azulejos que se restauran conscientemente. En el almuerzo hay una pequeña carta con sopas y charcutería (riletas, terrinas, etc.), pasta, ensalada, sándwich gastronómico (al cerdo marinado, cambio de sempiternal) y postres muy cosméticos (queso queso, zanahoria, pana cotta, galletas, etc.). Por la noche, el menú se sirve, y es agradable degustar platos elaborados con productos de temporada, revisitados por el joven chef, feliz de tener acceso a los mercados franceses y a los puestos variados de verduras frescas: riletas de conejo y chalote agridulce, trucha de mar medio cocida y naranja confita o panna cotta caramelo flor de sal.
The steak is great too, served sliced.