NUM
Restaurante situado en una zona bastante turística que ofrece productos recién preparados y con sabor.
En este barrio bastante turístico, se podía temer lo peor… Esta mesa con decoración de diseño ha sabido desbaratar las trampas de la cocina para turistas. Y nos alegramos de ello. La carta propone productos frescos elaborados y perfumados, la cocina sigue siendo ligera y cocida. Tras disfrutar de un magnífico cóctel casero, se abre el viaje por Nem nua (nems de carne asada envuelta en un velo de arroz a chile salsa) o una ensalada Yam phon (pollo con frutas frescas, nueces de cajú y chalotes asados). Se continúa con el pollo Kai panang con leche de coco rojo o el Khim pou ped kari (pinzas de cangrejo salteadas con curry amarillo y sus verduras), pero la verdadera especialidad es el famoso tigre que llora. En postre, nos regalamos con una helada con leche de coco y taro en su cesta. Si se come bien, hay que armarse de paciencia porque el servicio es lento, muy lento y especialmente incompetente. Lástima.
Este establecimiento también figura como :
Très bonne cuisine, très bon accueil.
Néanmoins, j'apprécierai que les produits de nettoyage à l'entrée du restaurant ne soient pas visibles par la clientèle. Quel dommage... :(
Par ailleurs, j'ai noté la présence récurrente d'un oiseau à l'intérieur du restaurant ; ce qui m'a perturbé !
Une cliente régulière