Dirección parisina que ofrece platos japoneses y chinos, especialidades en torno a las sopas ramen y diversos bentos.
Es bien conocido, la calle Sainte-Anne es la calle más japonesa de la capital, por lo que resulta difícil elegir. Precios correctos, platos japoneses y chinos, decoración depurada y adornada con bambú, espacio y personal sonriente y eficaz. Las especialidades giran alrededor de las sopas ramen (pasta servida en un caldo japonés a base de pescado o de carne) al cerdo rebosante, a la ternera a la taiwanesa, a los calamares y a Santiago, pero también al famoso ramen Jajangmyen, a la salsa de soja negra y al cerdo, muy extendido en Corea, pero que prácticamente no encontramos en Francia. También encontramos bentos variados (cerdo agridulce, buey asado, camarones con ajo, pollo o cerdo panado, etc.) así como platos típicos (pollo salpicado con ajo, calamares salados a la coreana, etc.) como el teokboki, un pastel de arroz glucosa a la coreana. Cabe destacar la tarta coreana de carne de vacuno (sogogi pajeon). Todo aquí es a la vez copioso y bien cocinado, se vuelve sin dudarlo.
Les galettes sont très bonnes et la sauces également. Pour le reste les portions de poulet étaient vraiment peu généreux et sans goûts spéciales pour 16e ont en attendait plus.
Le bimbimbap n'avait pas de saveur
Les serveurs sont sympas.