YAHMI
Un restaurante con una decoración especialmente cuidada y una acogida perfecta en París.
Pasando delante, un poco por casualidad, se ha redescubierto este restaurante que lleva más de 25 años en manos de la misma familia. Dos mujeres y un niño comparten la cocina y la sala. La decoración es especialmente cuidada, nada que ver con los restaurantes marroquíes que quieren jugar la auténtica y caen en el folclore kitsch. La sala está revestida de materiales brutos muy modernos y las lámparas de araña custodiadas por la dueña de la casa aportan cierta originalidad. La especialidad es el cuscús que son fabulosos: sémola fina bien trabajada, verduras cocidas a punto, carnes de calidad. El tajine kefta de las albóndigas caseras es del mismo barril: la carne está sutilmente perfumada y no demasiado grasa. En postre, te recomendamos el mullido de los higos y su bola de hielo, cambia por fin el chocolate. Se proponen platos sin carne para los vegetarianos. Recepción perfecta.
Les plats sont savoureux et raffinés.
Bravo pour la constance, la qualité et l'originalité.
L'accueil et le service est chaleureux.
Le seul bémol à mon goût est la musique un peu forte et pas à mon goût (musique moderne avec beaucoup de basses et percussions).