E. DEHILLERIN
Dehillerin, abierto en 1820, se convirtió en un embajador de artesanía francesa de calidad. La empresa está situada a dos pasos de la canopea de los Halles y de la rue de Rivoli, por lo que organiza los mejores artículos de cocina y repostería profesional y aficionados. Una vez pasada la fachada verde de la tienda, descubrimos miles de utensilios de cocina. Se reparten por un lado y otras las estanterías del establecimiento, a pesar de invadir las paredes cuando el lugar escasea. La estrella de la casa: el inox es la tradición tricolor, el punto de plástico o la silicona en estos lugares. Casi se da la impresión de no estar en un comercio, ya que no hay precios en los productos, sino una referencia cuyo precio correspondiente se encuentra en un registro fijado al comienzo del rayo. La visita termina por el subsuelo que es el reino de los platos y de las marmitas grandes para los restauradores. Un éxito y una prueba, si es necesario, de que en los viejos platos se hace la mejor cocina…