Restaurante chino con acuarios y muebles lacados en color escarlata que ofrece especialidades del Lejano Oriente.
¿Son los acuarios poblados de peces grandes exóticos? ¿El mobiliario lacado de color escarlata? Al entrar en este restaurante chino, se da la impresión de ser transportado al mar de China. Un mar bañado por las aguas del Pacífico, lo recordará ahora. Puesto que estamos en Extremo Oriente, nos vamos a comer como allí, en un momento en que se tiene hambre y se jacta de cangrejo, por ejemplo. Se sirve en seco, pimienta y sal, judías negras… Otros crustáceos se mezclan con pasta de soja, mientras que las patas de pato se acompañan de champiñones en un cassoleón. Si uno es tímido del palacio, tendrás mucho que comer entre los arroz salados que incluyen la famosa decadencia de la cantonesa.
Pour 3 personnes, sans compter le canard laqué, j'en aurais eu pour 35/40 euros.
Restaurant Chinois inégalé à Paris et dans ce quartier de loin le meilleur.
L’accueil y est toujours aussi chaleureux une génération plus tard.
Je me déplace du 92 pour venir retrouver toutes ses saveurs.
Tous les plats y sont bons on ne peut pas se tromper.
Ce soir nous avons pris nems/soupe ravioli crevettes/boeuf aux oignons/pâtes de riz sauce haricots noirs et autres un vrai délice.
Ce restaurant mérite vraiment ce bon commentaire.
Restaurant que nous fréquentons depuis plusieurs décennies sans jamais de mauvaise surprise.